Las raíces, los gustos, aromas y colores de los estilos embrionarios se hacen presentes aportando sus mejores virtudes: Ritmo y poder flamenco; sensibilidad, finura y expresividad clásica; improvisación y concepción harmónica jazzística y raíces y tradición populares.
La voluntad de conducir al espectador a través de escenarios y emociones ricas y contrastadas es crucial para el dúo, que propone un viaje tanto desde de los sonidos más lejanos y remotos del espacio a la sólida tierra del flamenco, como de la vívida expresión a corazón abierto a la delicada y frágil intimidad.